Colombia destruye 1.135 tragaperras en lo que va de año
Está claro que, sobre todo en Sudamérica, las tragaperras que operan ilegalmente en tiendas y establecimientos de todo tipo son una preocupación latente. Lo es en muchos casinos en America latina tales como en México, en Perú, y también en Puerto Rico, donde recientemente se ha aprobado la instalación de este tipo de máquinas fuera de casinos y salas de juego. Y resulta, de igual forma, un problema, en Colombia. En lo que va de 2015 el Gobierno del país cafetero ya ha destruido 1.135 tragamonedas ilícitas.
Las cifras fueron hechas públicas hace algunos días por Coljuegos (el ente oficial controlador del sector en Colombia) con el fin de argumentar las medidas que, para terminar con esta lacra, se están articulando. Aprovecharon también para alertar, e incluso asustar a los que operan estas máquinas, advirtiéndoles del riesgo judicial al que se estaban exponiendo.
Como ejemplo, la presidenta de Coljuegos, Cristina Arango Olaya, apuntó que solo en la ciudad de Bogotá y en el municipio de Soacha hay tragaperras ilegales funcionando en 50.000 establecimientos no autorizados. Acusó, directamente, a las personas que venden este tipo de máquinas. Se refirió a ellos como “personas inescrupulosas que se aprovechan del desconocimiento de las normas para engañar a los comerciantes y hacerlos incurrir en el error de tener máquinas tragamonedas en sus establecimientos”.
Coljuegos ha llevado a cabo una campaña de información para tratar de terminar con este problema sin hacer intervenir a la vía judicial. Pero este proceso “pedagógico” ya ha terminado, ergo, Arango avisó de que operar este tipo de tragaperras fuera de los casinos y las salas de juego autorizadas, puede conllevar multas de más de 50 millones de euros y condenas de hasta ocho años de cárcel.
Las actuaciones hasta ahora se han centrado, principalmente, en la ciudad de Bogotá, donde se han destruido 500 de las 1.135 máquinas demolidas en total. Arango ya anunció que se extenderían inmediatamente al resto del país.
Recordó también que, en la propia web de Coljuegos, cualquiera que detecte el funcionamiento ilegal de estas tragaperras puede denunciarlo sin que, obviamente, esta acción conlleve ningún tipo de responsabilidad penal y, asegurando al usuario, que sus datos serán de “uso exclusivo de Coljuegos”.
El formulario que deben rellenar los interesados en presentar una denuncia es realmente completo y permiten expresar, con todo lujo de detalles, los aspectos más imprescindibles para informar de la ilegalidad a la Administración.
La campaña de Coljuegos se hace, en parte, gracias a su alianza con la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).