El Juego en la Edad Media

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Cuando el Imperio romano cayó a finales del siglo IV, gran parte del mundo civilizado cayó en la oscuridad. Incluso los juegos, que habían florecido y avanzado con la sociedad, cayeron hacia formas más arcaicas. Durante casi mil años, la mayor parte del mundo civilizado cayó e el olvido. Sólo en Asia, y específicamente en China, los juegos continuaron cambiando y creciendo gracias a la invención del papel.

La Edad Media, que a menudo se llama La Edad Oscura, fue una época oscura para la mayor parte de Europa que sufrió bajo el mando de civilizaciones menos educadas que el caído imperio romano. Los ricos se hacían más ricos y los pobres más pobres. Los juegos más elaborados se reservaban para la realeza, los únicos con tiempo o dinero para jugar. Dicho eso, la gente de clases más bajas seguía encontrando diversión en los juegos y deportes sencillos. Los Dados continuaron siendo uno de los juegos más populares entre los pobres por su bajo coste y su facilidad de transporte, aquí se originó el Hazards. Los juegos olímpicos se sustituyeron por primitivos juegos con animales como luchas de gallos y los pobres apostaban su dinero a qué cara caería un cuchillo o moneda. El Juego en la Edad Media

Las primeras barajas de cartas aparecieron en china en el siglo X, y pronto pasaron al continente mediante la India, después el Oriente Próximo. Los juegos en Europa continuaron estando fijados en los dados hasta las primeras Cruzadas a Oriente Próximo en el siglo XI. Los juegos y las apuestas en Europa renacieron gracias a las invenciones del Este y a las ideas que los soldados llevaban de vuelta a casa con ellos en los siguientes siglos, siendo las cartas el más importante de todos.

A finales del siglo XIV, los mazos hechos a mano habían reemplazado a los dados como el accesorio de juego más popular y ya había nuevas leyes de juego en Europa intentando regular el creciente hábito de juego de la población. Después de la invención de la imprenta en 1440, no pasó mucho tiempo antes de que las barajas se produjesen en masa, permitiendo mucha más consistencia en las reglas de juego. Claro que la imprenta revolucionó no sólo las apuestas sino también el mundo haciendo que los libros estuviesen disponibles para las clases más bajas. Las primeras loterías gubernamentales empezaron a surgir para conseguir recaudar impuestos. Cuando cayó el sistema feudal, la mayoría de las aristocracias adoptaron una visión más democrática con respecto a sus arrendados. Eso significaba mejores condiciones de vida en general, y como resultado final respecto a nuestro tema, más apuestas por diversión.